Buenas noches, acabo de llegar de mis vacaciones, como imaginareis estupendas, como espero q sean las vuestras. Hemos estado en Almeria (tierra desertica donde las haya), fantastica y estupenda, mucha playa, comer, descansar y hacer lo se hace en vacaciones, lo q te de la gana. La otra noche estaba yo tirado, en la hamaca de la casa rural donde estabamos (Aloe Vera en Huerca-Lobera, fantastica la recomiendo), pensado en mis vacaciones (y lo q iba a escribir a la vuelta, el mono es el mono ;-)), como contar lo q me han supuesto las vacaciones, como combinando campo, montaña y playa (Cala Rajá, Playa Los Muertos, El Playazo, etc, etc) me lo he pasado pipa, en unas vacaciones q ya (casi) se me estan ha empezando a olvidar. Pero hoy me pongo aqui delante del ordenador y no es tan divertido el escribir sobre lo divertido q fue pensar en lo q escribiria, asi q como no lo es, paso a contaros un pequeño cuento q se me escurrio el otro dia (!!!!horror¡¡¡).

Erase una vez, un barco, este barco no era un barco habitual, no navegaba sobre el mar, este barco estaba fabricado de un fluido especial que le permitia navegar por debajo de la tierra. Se debaja arrastar por corrientes de lava, atravesaba todo tipo de roca sin ningun problema, navegaba tan libremente que no habia rincon de la tierra que no conociese. Era feliz. En todos aquellos parajes solo existia una zona de color azul, a la cual no podia acercarse. Cada vez q lo intentaba algo lo frenaba. Probo por diferentes sitios, ninguno dio buen resultado. Un dia ya harto, cogio carrerilla, encendio su motor a maxima potencia y se decidio a atravesar aquel muro- No pudo, el aire freno su camino. Ahi lo tienes petrificado.

Cala Rajá San Jose Almeria España Europa El Mundo, no se como sera el resto pero esto es precioso (lo q conozco.)

Buenas noches.