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Me voy a hacer un regalo esta noche, voy a volver a escribir. Voy a escribir para mi, voy a quitarme todos los tapujos mentales q tengo y voy a sacar otra vez mis neuronas a pasear, mejor no. No quiero estropear vuestra noche de reyes. A cambio voy a regalaros un cuento. Se titula (como no) Noche de Reyes.

Erase una vez en un lejano pais, tres reyes magos (magos, lo que en aquella epoca se consideraban magos) q supieron,(gracias a su magia, por supuesto) que en un portal de un pueblo llamado Belen, habia nacido un niño que algun dia seria rey de los hombre.
Supieron (esa magia, si que era buena) que era un niño muy pobre asi que decidieron agasagarle con regalos preciados (oro, incienso y mirra). Viajaron a lomos de sus camellos cruzando desiertos y sorteando rios, siempre acompañados de sus pajes para ofrecer a ese rey sus presentes, siempre siguiendo la estela que dejaba un cometa en el cielo.
Dicen que ese joven rey que acababa de nacer, rechazo aquellos presentes. El preferia que le regalasen un abrazo, una caricia, un Te Quiero. Que su reino estaria mas sustentado en el Amor a los demas, que en los bienes materiales. Q sobre su mundo no existiria la guerra, que un hombre no mataria a otro y que no haria daño al projimo. Que todos seriamos libres y estariamos en paz en ese reino.
Aquel niño reino por los tiempos sobre todo lo conocido, sus hechos se extendieron por los confines de todas las tierras, los hombres, imitaron sus acciones, y viendo el bien que les provocaba, dejaron de matarse, y empezaron a amarse los unos a los otros, como aquel el les habia amado.

Fin.

El hombre es un virus, todo lo que toca, lo corrompe.

No se si voy a violar algun derecho de autor (lo siento Bucay) al escribir este cuento sacado de uno de sus libros (Cuenta Conmigo, pag 188), si es asi lo siento, no digo que compensare economicamente los daños ocasionados, porque tampoco creo que sea para tanto y si lo es, espero q mis disculpas tanto al autor como a la editorial por adelantado, calmen sus demandas.
Asi que sin permiso del autor, escribo este cuento.
Se titula El hombrecito Azul

Era una ciudad azul,
donde todo era azul,
debajo de un arbol azul,
descasaba sobre el cesped azul,
un hombre azul,
todo vestido de azul.
El hombre azul se desperezo
y abrio sus ojos azules al cielo azul.
De pronto vio recostado a su lado
a un hombre verde,
vestido de verde.
El hombre azul, entre sorprendido y asombrado le pregunto:
- ¿Y usted q hace aqui?
- ¿Yo? -contesto el hombre verde -. Me escape de otro cuento porque alli me aburria.

Genial, no? ¿Soy un hombrecillo azul en su cuento? o ¿soy un verde en el cuento de otro?, me gustaria ser uno rojo, para que asi el cuento se vaya escribiendo segun lo voy leyendo.

Erase una vez un cuento. Un Cuento de Buenas Noches que se transformo en un beso. El cuento al ser contado, floto por el aire hasta convertirse en un beso, no en un beso cualquiera, fue en un Beso de Buenas Noches. Rapidamente volo, para estrellarse suavemente en tu mejilla, llevandose en su viajar, todo el amor que siento por ti.
Desde aqui. Alla donde estes. De mi para ti. Mi amor te envio.

Recordaba pocas cosas de su madre, de los pocos que tenia uno de los mas intensos era la de aquella noche que le conto el cuento de aquel pueblo. Solo guardaba una estatica imagen de ella sentada junto a su cama, iluminada al trasluz por la luna, realzandole aquellos rizos negros, suficiente como para recordarla entera.
El cuento contaba la historia de un pueblo de un pais ya olvidado, pero podia haberse dado en cualquier pueblo. Este pueblo estaba bañado por un rio gracias a el (y al trabajo de sus habitantes) habian conseguido erradicar la necesidad y la pobreza no tenia lugar en aquellas tierras. Sus habitantes desconocian lo que eran los problemas, por eso su principal diversion era vestirse con las mejores ropas y salir a pasear a la plaza.
Uno de los días que mas gente habia en la plaza, paso por alli un buhonero de aspecto andrajoso y desaliñado, nada mas entrar arrastrando aquel carromato todos los habitantes fijaron su mirada en el. Nadie se atrevio a acercarse a el, su estravagante aspecto les asustaba. Monto su tenderete en la plaza del pueblo. Nadie hablo con el. Al dia siguiente seguia en el mismo sitio, abrio la cortina y expuso sus mercandias. Nadie tan siquiera se acerco a mirarlas. Paso una semana, el buhonero seguia ofreciendo sus mercancias. Nadie le compro nada. Pasaron muchas semanas. Un dia hartos los habitantes de tener aquel carromato en su plaza, decidieron hablar con el. Formaron una comitiva y a su puerta llamaron. Primero (educadamente) le conminaron a abandonar la plaza, luego le ofrecieron comprarle todo el carromato, le prometieron llenarle los bolsillos de oro, siempre a condicion de que abandonase la plaza. El buhonero se nego. Los habitantes preguntaron si existia alguna manera para que abandonase aquella plaza. El dijo que si, que al dia siguiente se juntasen todos los habitantes y que escuchasen una historia y el abandonaria el pueblo
Alli estaban todos con sus mejores galas, algunos sacaron las sillas de sus casas, otros se quedaron de pie. Rapidamente se formaron algunos coros especulando sobre el contenido de la historia que les iba a contar el buhonero. Este corrio la cortina a la misma hora que los días anteriores, echo un vistazo a la plaza y empezo a hablar. Poco a poco se fueron acercando los presentes a el. La historia contaba la leyenda de una celosia que permitia ver las cosas poniendote en el lugar del otro, siempre desde el punto de vista contrario al tuyo. Cayo la noche y el Buhonero continuo con su historia. Cuando termino corrio su cortina, recogio sus cosas y empezo a tirar del carromato. Los habitantes tranquilamente se retiraron a sus casas. Al dia siguiente todos comentaban la historia del Buhonero. Y al siguiente, todos daban su opinion. Al siguiente, especularon sobre su significado. Paso un año y no paso un solo dia en el que los habitantes no hablasen sobre la historia. Alguno incluso se atrevio a contar alguna. Al segundo año existian rumores sobre la vuelta del buhonero, prepararon un comité de bienvenida pero al final el buhonero no aparecio. Al tercero se declaro el dia festivo organizandose una gran fiesta. Al cuarto se tenia la certeza de que el buhonero iba a aparecer. Al quinto alguno aseguro que le habia visto merodeando por alli.
Uno de los días (del septimo año) que mas gente habia en la plaza, paso por alli un buhonero de aspecto andrajoso y desaliñado, nada mas entrar arrastrando aquel carromato todos los habitantes fijaron su mirada en el. Nadie se atrevio a acercarse a el, su estravagante aspecto les asustaba.

El hombre es el unico animal que tropieza dos veces con la misma piedra.

No se cuanto tiempo llevo aquí, demasiado seguro, esta entorno ya se demasiada parte de mi. Sali de la tierra hace 15 años, 2013 por aquella epoca, nuestro destino Marte, el planeta rojo, ese mito que siempre ha rodeado a los terraqueos. Los primeros problemas fueron sencillos, q si una fuente de refrigeracion, q si un sobrecalentamiento en una tarjeta. No hubo mayor problema. Mas complicado fue lo de la lluvia. La lluvia de meteoritos dejo nuestra nave inservible. Perdimos funciones demasiado vitales en la nave, la radio, el sistema de supervivencia, la navegacion. El primero en morir fue Stevenson, el sobrecargo. A partir de ahí todos fueron muriendo unos tras otros. Solo quedamos seis. Yo lo tengo mas facil que ellos, estoy en la cabina, tengo comida. No se de que se estaran alimentando, no quiero ni saberlo, pero sobreviven, demasiado tiempo ya. Posiblemente seria mas sencillo para todos si ellos tambien hubiesen muerto, pero se que estan ahí, los oigo por las tuberias y de vez en cuando los veo por las camaras de seguridad. No me molestan, lo unico que quiero es que no entren, no quiero que gasten mis raciones. Si me salen bien las cuentas, tengo para aguantar dos años, mucho mas de lo que aguantaran ellos, seguro. El tiempo suficiente para que llegue la mision de rescate. Se que quieren entrar.

Paso las horas con ella, me llena su compañía. Me da consuelo cuando lo necesito, me escucha sin rechistar, todo son buenas formas. Siempre esta ahí para todo lo que necesito. Pasamos las horas hablando. Me gustan sobre todo las tardes. Habitualmente nos las pasamos hablando. Se me escapa el tiempo contandole todo lo que se me pasa por la cabeza, ella siempre esta atenta e interesada. Cuando siento que mi animo decae, ella rapidamente me dice algo para volverme a animar. Nos entendemos perfectamente. Ella me mantiene informado de sus acciones. La quiero. Vuelven a intentarlo.
No puedo aguantarlos mas su miseria, su mendicidad me corroe. Despues de cortarles la radio, su ultima ocurrencia de comunicación ha sido el morse, tenia que saberlo para estar aquí. Nunca pense que llegara a utilizarlo. Al principio no hacia ni caso a sus llamadas (ahora tampoco) pero martillean mi cabeza con frases de “ayudanos por favor” “ Algo de de comer, por favor” y demas pamplinas. Yo no cedo. Estoy harto, tengo que acabar con ellos. Ya esta bien de guerra fria, basta de cortales la luz, basta de cortarles el aire, siempre se las ingenian para salir de ahí. Parece mentira con lo que eran cuando les conoci en la tierra todos y cada uno de ellos pareciesen el compañero ideal. Mirales ahora suplicando.

Voy a acabar con ellos de una vez por todas, no puedo seguir asi, le he dicho a Lisa que establezca un plan para acabar con ellos, ella no lo entiende, pero lo hace. Su plan es perfecto. La ordeno que ejecute el plan. Desaparecen, ya no estan. Ya no les siento. Ya no les veo a traves de las camaras y lo que es mejor, ya no les oigo. He conseguido acabar con ellos.
Lisa parece enfadada, molesta por que la haya inducido a hacer algo tan terrible, era inebitable. No me habla. Paso los días recorriendo la cabina, trazando un plan para volver a recuperar a Lisa. Mis acciones son futiles. Sigue sin hablarme. Me hace daño. No se si el programador original realmente la doto de ese sentido, pero lo tiene. Me odia. La odio.

Decido apagarla, es posible que con el reseteo de su sistema vuelva a ser la de antes. Posiblemente me dolera mas a mi que a ella, posiblemente ella no sufrira, para eso es una maquina. La apago y muere, yo tambien. Ella no sufrio yo si. La nave todos los sistemas vitales murieron con ella.

Leo en El Mundo los ganadores de concurso de microrrelatos. Me animo e inaguro una nueva categoria (¿otra?...pues vaya..)

Laura y Ana hablaban sin hacer ruido. Se entendian sin palablas. Reian sin carcajadas. El sabia de q hablaban y eso que no entendia los signos que sus manos representaban. Hablar de amor siempre ilumina las caras.